1 dic 2012

Las Uvas del Tiempo (revisited)

2012

Indiolenon #015
















Según, si se comen 12 uvas mientras suenan las 12 campanadas de la Nochevieja se puede atraer la buena suerte en el año entrante. Esta tradición decembrina viene asociada casi por herencia con escuchar en la radio el poema de Andrés Eloy Blanco Las Uvas del Tiempo: “Madre, esta noche se nos muere un año…”.
   En Coro es típico decir: “primo, si usted no ha escuchado a Pepe Lupe (Polanco) un 31 no es coriano”. Esa noche, sin duda la de mayor sintonía radial en la entidad, miles de familias vestidas con sus mejores galas, bailan y se embriagan frente a sus receptores a la espera de las campanadas que anuncian la llegada del Año Nuevo. Ahora bien, ¿qué sucedería si de pronto se interrumpieran Las Uvas para emitir el primer Boletín informativo del Fin del Mundo? “Sí, señoras y señores, los Mayas sólo se pelaron por diez días, en breves instantes el meteoro Apophis impactará la tierra y todos, absolutamente todos, moriremos”.
   ¿Cuesta imaginárselo?
  La histeria colectiva provocada por La guerra de los mundos de Orson Welles demostró el poder persuasivo que posee la radio. El narrador se oiría nervioso, aterrorizado; al fondo se escucharían disparos, sirenas, alaridos de horror. Presas del pánico, los radioescuchas serían incapaces de cambiar el dial, de moverse, de tan siquiera respirar. Por supuesto, una vez culminada la transmisión se confesaría que todo ha sido una farsa. ¿Humor? ¿Un nuevo e inoportuno homenaje a la obra de H. G. Wells? ¿Una falta de respeto a nuestro insigne poeta Andrés Eloy Blanco? Habrá malestar, desde luego, pero no cabrá la menor duda de que aquellos que comieron sus uvas —y los que no— se sentirán agradecidos por la suerte que han tenido de recibir un Año Nuevo más con vida. Y es que… ¡vamos! al fin y al cabo cada fin de año es como prepararse para el Fin del Mundo, ¿o no lo ven así?

¡Feliz última Navidad!

R.